Calvin y Hobbes
Calvin y Hobbes es una tira cómica del dibujante Bill Watterson.
En ella se nos presenta a Calvin, un revoltoso niño pequeño, siempre acompañado de su inseparable tigre Hobbes, un peluche que cobra vida tan solo en su imaginación. A través de estas tiras, Calvin nos brinda su inocente versión del mundo, aunque a veces, sus pensamientos sean más honestos y sensatos que los de los adultos.
En este sentido Calvin está directamente emparentado con Mafalda, el mítico personaje de Quino, otro gran ejemplo de como podemos aprender de nosotros mismos rebuscando en nuestra esencia infantil.
Aprovechando el gag, el simple chiste, Watterson sabe ir más allá, haciendo crítica de "cosas más serias", reflexiones sobre el ser humano y los problemas a los que nos enfrentamos todos a diario.
Así es que, quizá, Calvin es de algún modo ese niño gamberro que todos llevamos dentro, que quiere las cosas a su manera...
Pereza
como se puede observar hace mucho que no actualizamos, ni ponemos nada interesante, asi que si alguien pasa por acá y se le ocurre alguna idea, será muy bien recibida; y si esto lo lee mi querido tripa rota, y se le ocurre algo interesante, también sería bueno.
Saludos
PerroMatías
Salinas en Barcelona
Nada más llegar a Barcelona, encontramos en la estación un folleto en el que se anunciaba la actuación de Luis Salinas en un club llamado Jamboree. Por suerte todavía no había sido y pudimos ir. No sabía demasiado de Luis Salinas pero lo que sabía era muy bueno:
lo había oido tocar en algún tema de música argentina y jazz, y conocía la energía contagiosa que transmite al tocar, la alegría de su sonido, puro, brillante.
Sabía que había tocado con Tomatito, Paco de Lucía, y según ponía en el folleto también con Mercedes Sosa y B.B. King.
Con estos antecedentes no había que dejar escapar la oportunidad.
Además, después de unos estupendos días de turismo convencional y de entablar relación con personas más estupendas todavía, ya había ganas de repetir concierto despúes del subidón de Bruce Springsteen.
Como pasa con todos los grandes músicos, no es lo mismo saber que emocionan que comprobarlo.
No es lo mismo pensar "buff, un concierto de este hombre debe de ser la leche", que ir y escucharlo.
Zamba, chamamé, tango, jazz, balada, y hasta algún toque de blues sonaron en el segundo pase que Luis Salinas y su banda (vaya banda) ofrecieron aquella noche, que fue in crescendo, hasta que la sala terminó revolucionada y todos aportaron su energía, pudiendo decir incluso que terminamos haciendo música todos juntos, como debe ser.
Este fue un punto más a favor de un viaje magnífico en todos los sentidos, del que os iremos dando más detalles y unas cuantas fotos estos días.
Saludos.
Ahh!! Se me olvidaba, escuchad algo de este monstruo:
http://www.youtube.com/watch?v=Bb6C5O7LRk8
http://www.youtube.com/watch?v=-f76JGCG_WU
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